RESEÑAS DE OTROS LIBROS -de LAURA OLALLA-


Algunos comentarios sobre la poesía de Laura Olalla

Madrid, ABC Cultural 21-02-1997
            Sobre “Voces Nuevas”, Torremozas. 1996 ( 7 nuevas autoras)
            Cerrando el ciclo, Laura Olalla superpone la línea desarraigada (“me rindo al verde /silencio de tu espacio”) a la iluminación del “viaje” hacia el “amigo amado”. Los nuevos espacios están ya perfectamente anunciados. José María BARRERA.
Rota, septiembre 1998.
Mi estimada Laura: Gracias por el envío del nuevo poema a Arcos, precioso, que recibo y releo con deleite y guardo en la carpeta de originales para nuestra Antología- “Arcos en las Letras Hispánicas”. Te lo mereces, por el sitio que vas teniendo en la joven poesía española, por tu personalidad lírica y por tu amor a Arcos………. Gratitud y recuerdo. Antonio Murciano.
Madrid, 1998
            Sobre “Estirpe de Gacela” Beturia Ediciones: Esperamos mucho de esta aún joven poeta, dada ya su completa y definida madurez. Talento, imaginación, sensibilidad, intimismo…, se plasman en un lenguaje cargado de sugerentes imágenes y símbolos que se unen a una muy cuidada y acertada utilización del idioma… Alejandro García Galán.
Sobre “Estirpe de Gacela”

Sevilla, febrero de 1998.
            Sobre “Estirpe de Gacela”: lo he leído con gusto, pues es un libro muy maduro, bien confeccionado, de gran intensidad lírica y muy sentido. No se nota el balbuceo que suele acompañar a un primer libro. Esto es para sentirte orgullosa, pero también te exige más para el segundo. Enhorabuena por el libro y porque ya no eres primeriza, sino un auténtico valor poético……………………………………….Francisco Mena Cantero.

Madrid, 1 de noviembre de 2001.
            Sobre “Laberinto de agua”.
 Mi querida amiga Laura Olalla: Quizá siempre la vida nos resulte un laberinto, y la poesía sea el agua que lo inunda. Tus poemas, que son un único y delicado poema, nos ofrece, de nuevo, tu delicado lirismo. Es, en efecto un libro de poesía lírica. Su síntesis – también su génesis–la veo en el poemita 42, una joya de emoción y verdad. Te felicito. Ya sabes que mi afecto es antiguo y sincero. Un abrazo. Leopoldo de Luis.

Madrid, 19 de febrero de 2002
            Sobre “Laberinto de Agua”
            Me honra Laura pidiéndome dedique unas palabras a este poemario, pues es entrar como por una puerta privilegiada a los dominios de la poesía.
 Poesía personalísima la de esta extremeña, que con un toque filosófico y una abundante riqueza de vocabulario, parece implorar la búsqueda de un “algo” sin llegar a precisarlo. De ahí la frecuencia del tono exclamativo e interrogante, y la urgencia que demandan sus versos: “¡Vivir, vivir, vivir! / ¿Cuándo sabrás que en este hermoso azul, / la muerte con su flauta va entonando/ la canción del almendro?.... Fina de Calderón
También, este día y en la misma presentación, Javier Lostalé le dedicó un extenso y valorado comentario que, por razones imprecisas, la autora no tiene en su poder.
Sobre Raíces de Papel. Antología Poética. Vigo, Ediciones Cardeñoso, 2011
(Diario Extremeño HOY.es)
…. Y Laura Olalla (Garlitos, 1953), que entregó versos excelentes y una docena de greguerías, metáforas deslumbrantes, matéricas unas, abstractas otras……Manuel Pecellín Lancharro. (Badajoz), doctor en Filosofía por la U. Complutense de Madrid, catedrático de Instituto y profesor de Escuela Universitaria….







PRESENTACIÓN “ DISEÑO DE INTERIORES” de Laura Olalla
Por María Sangüesa   (12-03-2015)

     Lura es una mujer de extraordinaria fortaleza, una mujer valiente y luchadora, a pesar de su aparente fragilidad. Esta fuerza es la que nos transmite en sus poemas, envueltos en un halo de elegancia, aún cuando la dureza del dolor se asome a la palabra con su más descarnado desgarro.
Al hablar con ella te alcanza su mesura, su mirada directa y serena, reflejo de un alma bien templada en las dificultades que la vida va arrojando sobre el discurrir del tiempo. Es esta mesura, este equilibrio,  el que nos atrapa cuando desgranamos sus versos de medida exacta, de ritmo preciso, de sentimiento expresado con maestría lírica. Este hecho no es casualidad, ni fruto de la improvisación, es trabajo. Laura va encajando las palabras en su obra igual que un orfebre engarza las gemas en sus joyas, con habilidad, conocimiento y paciencia.
     Este libro de poemas, el quinto que nuestra autora ha publicado, se llama Diseño de Interiores. Al leerlo vamos a encontrar una inmersión en las emociones del interior de su psiquis, acompañadas, y expresadas mediante imágenes de raíz onírica y factura plástica. Imágenes que se van desplegando ante nosotros con la brillantez de unos cuadros, de unas pinturas, en las que la belleza contiene pinceladas plenas de mensajes que no pueden dejar indiferente al lector. Debemos recordar que Laura Olalla no sólo es poeta, es pintora, quizá sea éste el motivo de la riqueza de símbolos que ilustran estas páginas.
     El libro está dividido en tres partes bien delimitadas. La primera, Nada es cierto siempre, nos muestra la infancia con alusiones a la añoranza que siente por la pérdida del padre, poemas extensos y ricos en imágenes plásticas, en los que la poeta se muestra en esa búsqueda de la palabra, en medio de las dudas, queriendo abrazarse a su niño interior, sintiendo la necesidad de huir de la soledad y del lugar donde sus anhelos no se cumplen. La segunda parte, El mar me llama, supone la búsqueda del amor desde su recuerdo, desde su nostalgia, con pinceladas de intenso erotismo desde la óptica de la sugerencia, los poemas acortan sus versos y ganan en intención, conduciendo hacia el desamor, hacia la soledad. El mar es el paisaje, el vehículo que lleva y trae sentimientos y por lo tanto es también  la vida que contiene los ecos del pasado. En la tercera parte, Recepción en la Embajada del Silencio, los poemas se hacen breves, intensos, si el alma gravitaba sobre las dos partes anteriores de este libro, aquí el diálogo de la autora con su espíritu, que alcanza dimensiones panteístas en las que alude a los elementos y se funde con ellos, se intensifica de tal manera que su voz es la voz de los elementos de la naturaleza, así transita hacia la esperanza, la soledad se transmuta en  libertad. El poema final, Libre de todo vuelo, encierra en cada verso este potente mensaje.
Hermoso libro, profundo y cuidado, en que Laura Olalla nos abre las puertas de su alma y nos hace navegar por las ondas de  su sensibilidad y de su excepcional creatividad, a través del rumbo de sus vivencias y del timón de su palabra.


María Sangüesa



Diseño de interiores
( De Laura Olalla )
 Palabras de adhesión de "Diseños de interiores" por la Escritora Julia San Miguel

Cuando conocí a Laura me cautivó el laberinto de su vitalidad, la vorágine de su enigmática sonrisa y esa chispa furtiva de su mirada que parece decirlo todo de ella, pero que nada dice hasta que no atrapas las palabras de sus lienzos, y no te deslizas de puntillas por las imágenes de sus poemas.
Adentrarse en el diseño interior del alma de Olalla me ha sobrecogido, y me ha fascinado por su intensidad y, no voy a negarlo, por su dificultad.
La evocación de la niñez al inicio de su poemario y casi al final abre y cierra un paréntesis donde la esencia femenina irrumpe, crece, palpita y se doblega con toda la intensidad que hace palpable vivir.
El color de sus poemas y la lírica de sus lienzos son el desgarro de un alma que palpita buscando. Buscando palabras. Buscando, como dice uno de sus poemas en la primera parte de su viaje interior, caricias en la oscuridad.

De la segunda parte del poemario, me gusta la doble connotación del título: “El mar me llama”.
Un mar exterior, ardiente, que arremete como un tsunami, y un mar interior, ardiendo como el magma volcánico.
Las palabras son solo las orillas donde se confabulan la pasión y el deseo en una complicidad desgarradoramente carnal, en una sucesión de poemas sin título, solo numerados.

En la tercera parte, vuelve a retornar la palabra, los poemas adquieren de nuevo identidad propia, como por ejemplo el titulado "Ahora".

Poemas que son lava de niebla incandescente que se derraman en un rezo de silencios donde la palabra consigue llegar a ser Libre de todo vuelo.

Con todo mi cariño,

Julia San Miguel

(12 de marzo de 2015)



“Laberinto de agua” poemario original de Laura Olalla

(VII Premio Ciudad de Mérida de Poesía, año 2000. www.delalunalibros.com   -Mérida- Badajoz-
Tno: 924 316000)

           Observamos cómo ya en su primer poema la autora proclama la indefensión ante el mundo en esos versos: -Despierta, cuida de ella, /acomete, arrojada,/ la gran luz de otra voz-. El deseo de protección se plasma en la vehemencia del propio   poder mental que la une al criador de todo lo creado y en cuyo refugio adopta la entidad de ave ; una garza que va explorando  y asumiendo el axioma que conlleva el nacimiento, el ser, el estar.

            El imperativo (en el p nº 2) –Ve, garza, mía/ a esos pasos insomnes/ que caminan sin tiempo,/ sin saña, sin ninguna/ prisa/ por el lecho templado/ de un jardín diminuto-, seguido del interrogante de los sueños, nos inicia en la serenidad del ánimo; implicando en el  3, a la inocencia en  su forma más armónica.

            Los conocimientos reales donde el amor se puebla de herida:
            Esta lumbre velada que sostienes
como fugaz relámpago
            atraviesa tu cuerpo
            pero jamás la nombres
            como destino oscuro,
            pues tiene vida esta palabra indómita
            que alberga geometría, y mar, y acantilados
recurren, en el  5, a esa sal azul que todo lo cura cuando se hace acreedora de esa voz que fluctúa dentro de sí misma:
            Renace, garza,
con tu rama de olivo...
...rasga el círculo.
¿Qué otra respiración retorna al aire
la fragancia de ser pespunte en mi armadura?

Pero se detiene, en el 6, en un intento de salvar la intimidad de esa unión que profesa : -me niego a que esta casa arrastre sus cenizas...-. La fuerza del amor despliega su atracción para confiarse al amado: -¡qué desorden /(en las orillas de la noche, siempre ,/ tu sentir es mi dios )/ organiza el encuentro!-.

La realidad pronostica muerte (distancia forzosa):  -va envolviendo la luna / su espalda por la última bifurcación de un río-.

-Ya nada te seduce en mi sombra de años...- afirma el presente ante la dispersión.

-Calla / y no puebles olvidos de silencio / en la senda de ser pupila y sólo / número. Empieza ya a descifrar mis plumas / y teje con mis ceros un verano. / Tengo sed.-. Aquí la humildad fortalece el espíritu propio en pos de la estima interaccionar del auténtico sentir que se explaya y se da  por entero; advirtiendo más tarde :-no vayas, taciturno, / a romper el encanto-.

Se aísla de la presencia real lamentándose: -¡vivir, vivir, vivir!- pero a la vez alimentando la subjetividad con un halo de esperanza flotante que emerge fusionando vidas pasadas. Se sabe diminuta en la belleza del cosmos pero diestra en la sabiduría de las pequeñas cosas (tal vez las más elevadas para la dimensión que se oculta a los ojos): -lo que el mundo no ve / ¿hay que callarlo?

En el poema 12, la afirmación :- me esposo al cielo para ver tu cuna / y me recibe la del sol / con tu recato...- recorre la estancia de la plenitud, continuándola en los versos siguientes: -Hercia se contorsiona su vigilia / en la cerrada de mi piel / exhalando perfumes, / hilvanando los días / en la embriaguez nocturna del estío. / Y amanecen las horas / con su fulgor de fe.

Garza o mujer, nos preguntamos en el poema 13:- Está naciendo en mí / un cielo humano.

En el 14 nos aparece el mandato divino:-Ve creciendo tu savia adolescente /  y espera a que tu forma se haga roble-. Todo a su tiempo., despacio, sin adelantamientos;  parece recordarnos que la paciencia obtendrá sus frutos:-Espera... Espera... Espera...

En el 15, sentimos la magnificencia de la vida aun en su más persistente adversidad : -La tierra que contemplas  / como fruta madura, / como esperanza de los afligidos, / preservará su amor para las lágrimas...

El 16 nos permite adentrarnos en la soledad del ser, donde apreciamos el momento clave de meditación unitaria e intentamos convencernos de que es el momento de tomar nuevas directrices.

El 17 nos ofrenda la advertencia:-Ven, antes de que pueda imprimir la costumbre / en la extraña raíz / de un árbol para siempre

En el 18 : -Vienes a mí / alimentando huidas /... (Podría entenderse en boca del Supremo Hacedor)... Eres súbito fuego / en un gesto de luz enmudecido; / pero puedo buscar tu noche en mi mañana / porque vives , amor, / en la alegría de la pena / como antorcha que enciende / el aire mismo para ser soñada.

Espeta al dolor:-Apéate , dolor, de mi costado,... / Cesa, lágrima inútil. (19)

(21) - No sentiré jamás la soledad / de nuevos inquilinos...- ¿Se asienta la autora en la nomenclatura de no volver a amar?, ¿o se refiere sólo al individuo real?: -Y ese hombre que habita en la consciencia, / tuvo, tiene hambre y sed, / mas no quiero que venga si no está preparado. / ¿Es vertical su hacha?. Aquí el conocimiento hace que redunde en la negación ante el temor de lo ya experimentado.  Y se refugia (22) en el ser superior, tuteándolo: -Te ocultas para reprobar el mar / de mis ojos /

El poema 23 (copiar todo) es de veneración, de reconocimiento, pero ultimado en la eterna pregunta ¿por qué...?

En el 25, la autocrítica es plausible: -No bregues más, memoria,.../ no sea que el insomnio acomode su lujo / en el centro preciso de la levedad que / hace holgar a los símbolos.

La apariencia, a veces lunática, no tiene por qué ser reprochable: -No, no siempre vivir / representa /  el mismo juego...

Es como si quisiera reproducirse a sí misma en ese bello poema <<Mota de polvo>>(leerlo entero) donde podría anunciarse: tómame con respeto, sin posesión obsesiva; conóceme, ámame y déjame ir a mi lugar de origen para poder seguir creciendo.

En el significativo nº 28, queda constancia de la súplica: -Ven, amargura, llámame a maitines.../ Y cuando ya tu cuerpo su holgura vaya instando / en el más puro todo, / adiéstrame el deseo...

El 29 nos acaricia con cierta ambigüedad. El juego amor divino-amor humano fulge como cristal biselado apaciguando el alma: -reclina su quietud / en el vivero de mi vientre.../ El tacto inmarcesible de su pie / l remota juega aún al escondite.

Podemos vislumbrar en el 32 una rotunda afirmación de rebeldía sosegada, pero contra quién,  el Supremo Hacedor  o contra sí misma:- Porque estoy muerta , no podrás matarme,. seguida del ruego, de la aceptación  : Pero si me instalara en tu recuerdo, / dale a mi languidez / un espacio de luz, un aposento./ Hace esta noche tanto frío...-

Cayendo y levantándose se permite atraer la esperanza :-si resurgieran lirios de sosiego...(37)

La estoicidad permanece inherente en algunos versos, entonando su canto de alabanza:- Eres roca elevada / y es exiguo mi paso... (poema39)

El abandonarse por entero al Poder Superior la libera de la adversidad del mundo :-En tu eco he puesto mi calor... (40)

-Me va engarzando el agua / al cuerpo de su azogue; ...(41) como si la nostalgia, la sed, el encuentro renovado se unificaran para soslayar su propia idiosincrasia, Laura, cadenciosa, se pregunta por el secreto de vida que la instala en la privilegiada dimensión de la creatividad : -qué otro secreto esconde tu temblor, / agua, que así renuevas mi sed en cada guiño?

La emoción culmina en la aceptación del dolor como previa premisa de la propia existencia. Porque en este recorrido, la muerte forma parte de la expresión de la vida. Y aprender a vivir conlleva asumir la experiencia. Una huida de la realidad, en definitiva, necesaria para conseguir el equilibrio y alimentar necesidades espirituales.

Resumiendo, contemplamos el desamparo,  el desasimiento, la plegaria, el refugio, la exaltación... El recorrido, desde el nacimiento de la inocencia hasta la madurez del hombre, en que se consigue esa íntima armonía entre dos seres, está inmerso en una especie de confusión emocional  donde dos personalidades (Dios-Hombre) parecen fusionarse con   la de la   mujer que ama, que sufre, y que se eleva por encima de la dimensión terrenal. Es una historia humana con un mensaje a descubrir por cada lector, donde el protagonista se redime a sí mismo de la impotencia, de su propia pequeñez. Hay una antigua mística indú que dice: “aunque muchas son las laderas una sola es la cima” La cima –según Ramiro Calle- puede llamarse iluminación, felicidad.... (que nada tiene que ver con los logros externos). Laberinto de agua es un aprendizaje, un desarrollo evolutivo de la propia realidad del hombre. Es por tanto un éxito de logro interior, una esperanza donde su autora visiona la sabiduría del amor como única verdad universal, aprendiendo a vivir, es decir a ACEPTAR la adversidad y a tutearla. En definitiva  Laberinto de agua es una reeducación mental. Una historia de conexión con el Yo Superior. Es un salmo a la vida: aquí se suplica y se da gracias. Es por tanto una salvación, es un liberarse de la propia muerte.


PDT: Análisis de la obra por la propia autora.        
           
           

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Miguel Losada ATENEO MADRID
miguelosadalys@telefonica.net
Para olallalau@hotmail.com
De:
miguelosadalys@telefonica.net (miguelosadalys@telefonica.net) http://co124w.col124.mail.live.com/mail/clear.gif
Enviado:
miércoles, 26 de enero de 2011 16:17:47
Para:
olallalau@hotmail.com
Querida Laura: Gracias por la plenitud poética que he podido ver en tus poemarios. Que placer poder leer una poesía serena y cultivada como la tuya. Tomo buena nota para poder contar con tu participación en futuros encuentros poéticos en el Ateneo y también para algún recital. Ya sabes que tenemos bastante "overbooking" en estos momentos pero espero que pronto nos encontremos de nuevo. Cariñosamente. Miguel.

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Para Laura Olwid

Querida Laura:

Gracias por las fotos y el video del día de tu recital. Está muy bien. Tu poemario es muy bueno y conmovedor.

Espero que nos veamos y charlemos con mas calma para contarnos de nuestras vidas.

Abrazos:
                        Begoña
·          
Para Laura Olwid
De:
Paco Marquina (marquina.paco@gmail.com) http://co124w.col124.mail.live.com/mail/clear.gif
Enviado:
domingo, 11 de diciembre de 2011 10:39:38
Para:
Laura Olwid (olallalau@hotmail.com)
Laura
Cómo me gusta verte, aunque sea solamente en imagen, después de tan larga ausencia...
Supongo que, uniendo tu valiosa poesía con tu cálida voz, serías lo mejor de la noche.
Muchos besos
Paco
El 11 de diciembre de 2011 09:48, Laura Olwid <olallalau@hotmail.com> escribió:

 Os envío este bonito recuerdo del Día de la Poesía. Un fuerte abrazo... Laura Olalla
·         Laura Olalla-‏
http://co124w.col124.mail.live.com/mail/clear.gif
25/06/2011
Para javierlostale@hotmail.com
De:
Laura Olwid (olallalau@hotmail.com)
Enviado:
sábado, 25 de junio de 2011 13:01:10
Para:
javierlostale@hotmail.com
Estimado Javier, hoy que estoy libre de nietos, me he podido introducir en El Café de las Artes y hojear  algunos de tus poemas, así como escuchar tu voz en audio... Me ha parecido, en particular, un poema bellísimo "El espíritu de la luna"...  Escribes muy bien. Con mucha fuerza y sabiduría. Sigo estando en deuda contigo. Te deseo un feliz verano... y bueno, si en algún momento encontraras la presentación de mi libro "Laberinto de agua" - año 2003-  no olvides hacérmela llegar por este correo.
Un beso. Laura


*       
*      https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_Gz2JnocnqZDu9ZSBLUYssOnzeQnxb-jSGpxxcrHgwin5RAanA114u33QpOBOsH6IYNoA9qz-tEc5p0YK3mvgCeBgtxah610XWYxOVb5aL2LLBbSwNJMWpmQa27mas9KcaWDQzpjIGdbK/s220/LAURA-+CARNET-+CASA+MARY.JPG
*       
*      Laura Olalla dijo...
*      Una pequeña parte de la vida reclamo para ti – permanezco en ella aunque la voz se extinga y la sonoridad vague por un campo celeste de curiosos consagrados al sustento de las emociones netas¬- y para mí. Una luz difusa bajo la tierra envuelve tus manos siempre que te allegas a despachar con predispuesta exigencia la palabra abierta, el ejercicio de los demás… y para esa melodía, que entiendo como tal por tus generosos gestos de profesional y de amigo, me ubico hoy con el sólo requerimiento de serte útil. Tu luz recojo siempre que me induces a la acción del compartir el recreo de las letras que no son otra cosa que la afonía de mi propio ser. Tu palabra me llega cristalina como un remanso que fortificara el espíritu en la continuidad longeva de los días. Y ante la voz del estío despliego el hallazgo… la luz que emana de tu tierra… del horizonte de tu palabra en mil siglas que se ciernen formando el sínodo de las cosas.
Siempre agradecida…
Que tengas un feliz verano, amigo Porta.
25 de junio de 2011 03:27

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBvPymxtjoHJPN5VOTy2wHEGAHy61DPVxMRwf22O2_get-AhepWFjEc307-HdrHtZdbA9Oqc7AA0-OatL5Hs5VY6yj6589FoFrqnbQaJZk9GqL-FTFCT5oDNRME-ytQGROvJfAhQOHRig/s220/EMILIO_PORTA_30-4-2008+fondo+blanco.jpg
BloggerEmilio Porta dijo...
Hola, Laura. He tenido un poco olvidadas las contestaciones concretas, pero sin olvidar el apoyo y el afecto. Gracias por estar de nuevo con nosotros, más concretamente en mi blog. Aunque no sea importante para los demás lo que publiquemos,  sí lo es para nosotros, pues en esos libros van nuestras referencias y señas de identidad. También en nuestras publicaciones en la red. Sigue el camino, Laura, eres una magnífica escritora. Un abrazo.
3 de julio de 2011 02:34

Solo la luz
capaz de penetrar debajo de la tierra y salir a la superficie tras arrastrarse dentro y atravesar la roca y saltar sobre el agua, solo esa luz, es capaz de alumbrar más allá del horizonte, capaz de disolver las sombras que el muro proyecta contra su propia realidad.
Cuando, tras una brizna
de tiempo, unos instantes, miras tus manos y ves en ellas la claridad, recogida en la paz y en la memoria, sabes que estás cerca de comprender, no toda la existencia, pero, al menos, una pequeña parte de la vida.

creado por Emilio Porta a las 4:52 del 04-jun-2011
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