sábado, 22 de octubre de 2011

¿Qué es terrorismo?

NOTICIAS

(Servicios meteorológicos adversos)

-ECOSISTEMA.- Conjunto de organismos de un ambiente determinado. Puede ser tanto una simple charca o un tiesto como una amplia zona geográfica-.

“FLUIDOS HUMANOS FRIGORÍGENOS”



La primera impresión que nos llega al oír repetidamente la frase, es ésta: “privación de libertad”.Nos sigue llegando la perplejidad, la incapacidad para poder asimilar el grado enorme de violencia que ocupan otras mentes. Nos aterramos del terror y quizá algunos de nosotros, en un afán de solidaridad, profiramos alguna amenaza o improperio contra los autores del hecho como:< tenían todos que estar colgados, malditos hijos de perra, yo los guillotinaba uno por uno>. Otros más pacíficos, buscando palabras de perdón dirían: son mentes enfermas, su comportamiento irracional no puede calificarse de ninguna otra forma. La generalidad lo condena. La minoría lo aplaude como venganza de sí mismo, sobre todo, si es político o militar: algo habrá hecho... Los de a pie sólo pedimos que no nos toque a nosotros, mientras, escondemos las zapatillas debajo de la cama y hacemos calceta sin hilos.
Aquí vengo a significar, no sólo la bomba o el tiro en la nuca (totalmente condenables), sino una amplia gama que va desde el hogar más insignificante hasta la Esfera Político-Social más elevada, pasando por sus innumerables epílogos intermedios. Porque, ¿quién es el verdadero terrorista?. Partamos de la base: “hasta llegar a la conclusión, un libro se compone de muchas páginas”.
Esa frase que tanto conocemos: “al árbol hay que enderezarlo desde chico”, ni es verdad ni es mentira; todo dependerá del significado positivo o negativo, del uso que le demos. Si pretendemos que crezca fuerte, sano, equilibrado, lo regaremos con la misma constancia y amor como lo haríamos con nosotros mismos; su propio verdor delatará su y nuestra alegría (positivo). Si lo regamos por defecto o en demasía, ejerciendo sobrecarga de cuidados por ignorancia o exigencias de mando, crecerá irregular, inarmónico, como nosotros (negativo). Luego, de un mismo árbol, resultados diferentes.
Hay muchos árboles crecidos en la negatividad y que tratan de imponerse por la “fuerza”; ésta, a veces, no es la fuerza bruta evidenciada, sino la solapada; la que en aparente armonía (en países supuestamente desarrollados), rigen personas para su propia gloria y bienestar económico. HABLO DEL TERROR DE LAS DROGAS (qué lucro más exacerbado). No puedo menos que irritarme ante esta atrocidad, ante este atropello humano que va minando dolorosamente tantas vidas, tanto árbol joven. Acabo de oír en la prensa televisiva la retribución monetaria efectiva para las víctimas de esta lacra social que nos atenaza, y me pronuncio, sin duda, solidaria con esta aprobación estatal. Pero ¿cuándo hallarán turno las familias del toxicómano más desfavorecidas?. Los Centros de Rehabilitación están muy bien para aquellos que con un enorme esfuerzo encuentran su voluntad, el apoyo familiar y el de las Instituciones, pero... ¡Y los que son incapaces de oírse! ¡los que no logran encontrarse!, ¿hay que dejarles morir como serpientes, arrastrados en el fango; el fango que otros crearon para ellos, para niños y adolescentes?. Todavía hay quienes ratifican la falsa creencia de que el cáncer es una enfermedad “honorable”(la envía Dios), mientras que el alcohólico, el ludópata, el heroinómano etc. etc., por deleznables, repulsivos y repudiados, son irreconocibles como enfermos. ¿Cuándo aprenderemos a ser limpios de corazón?.
Tuve la necesidad de retirar fondos de mi c/ bancaria y acudí a una de las oficinas más cercana al domicilio en que vivo. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me dijeron que dicha entidad se había fusionado con.... y que allí podía realizar cualquier tipo de operación exceptuando la retirada de fondos. por lo que me vi obligada -expresamente- a desplazarme a Madrid para conseguir mi propósito.
En cierta ocasión, hace ya algunos años, acudí a un ministro de la Iglesia rogándole me oyera en confesión; era grande mi necesidad espiritual y por si fuera poco, mi pequeña tomaba la Sagrada Comunión al día siguiente. Quería acompañarla en su primer contacto con el Cuerpo de Cristo. Llegué cansada, muy fatigada por el trabajo diario, esperando encontrar una palabra de consuelo, y la única respuesta que obtuve, después de rogar varias veces, fue una señalización manual del párroco indicándome el horario de confesiones y misas. Yo me pregunto, qué hace la iglesia sin hospitales para las almas. Acaso debamos creer que es una Industria como tantas otras dentro de la sociedad.
Los que practican el terrorismo muestran al individuo su sed vacía engendrando abejas sin reinas; juegan al golf sin pelota, domesticando signos de vida con sus lianas de acero. ¿Ayunan en la pobreza materializando la esencia del bien?.
Amanecí una mañana envuelta en sudor, un sudor pegajoso y repelente, cuyo aspecto suponía una horrible pesadilla. Sentí frío y mi cuerpo se estremeció al despertarme. Me sentía aterrada, la idea de la soledad me envolvía y los fantasmas, aun despierta, no se iban de la habitación. Sin saber qué hacer, telefoneé a alguien. La respuesta no se hizo esperar:
-Oye, lo siento, estoy muy ocupado, llámame más tarde...
Hice una segunda llamada.
-¡Maldita sea!. Qué inoportuna eres, siempre llamas en el peor de los momentos, tengo la sartén al fuego... ahora no puedo escucharte.
Marqué otro número de teléfono.
-Oye, llámame dentro de una hora. Voy a llevar los niños al colegio. Mirándolo bien... Perdona, había olvidado que he de ir al mercado. Llámame esta noche. Voy a estar toda la mañana fuera.

-¡Sal del baño, mamá, llaman por teléfono!
-¡Ya voy, ya voy!: Si?
-¡¿Dónde está ese maldito artículo sobre el terrorismo que tenía que estar a los ocho y media sobre mi mesa?!
-Estará a punto de llegar, Sr. Franc. Hace ya rato que lo envié con un mensajero.
-¡Si no llega con tiempo... está usted despedida!
-Mamá, ¿qué es terrorismo?
-¡Come deprisa si no quieres que te parta la cara, vas a llegar tarde al colegio!

Después de todo, quizá tan sólo sea “Resucitar la Muerte”.

( Autora: Laura Olalla)